Toda una vida sin pena ni gloria, opaco y gris es el color de su historia. Con voto y sin voz, de los que no estorban, mujeres y fútbol sólo le apasionan. Toda la vida querencia a la barra, aunque habla de todo, no entiende de nada. El bar es su mundo, su segunda casa; bebiendo, fumando y jugando a las cartas. Carne de bar!!! para siempre. Carne de bar!!! sin remedio. Carne de bar!!! sólo carne de bar. Toda su vida cerca de la barra, contando mentiras que hasta él se las traga. Arreglando el mundo, entre chato y caña: "parece mentira... si a mí me dejaran". Toda una vida en vano gastada, para él es todo una broma pesada. De casa al bar, del bar a su casa; bebiendo, fumando y jugando a las cartas.
Hoy he vuelto a despertar en un sucio agujero. El tiempo pasa... parece el final. Hoy he vuelto a despertar en el mismo infierno. Mi tiempo se acaba... presiento el final. No te puedo olvidar, estoy pensando en ti, si pudieras estar a mi lado... No sé que hago yo aquí, no quisiera morir sin estar otra vez a tu lado. Cada día es igual, matar o morir, el siniestro silbar de las balas. Cada día es igual, matar o morir ¡siempre igual! Hoy al amanecer una bala cruel acabó con mi mejor amigo. Quisiera comprender y saber el porqué, todo esto no tiene sentido. Lucha sin tregua ¡cuánta crueldad! miedo disfrazado de histeria. Héroes sin nombre lejos de su hogar, duermen en jardines de piedra. ¿Cuántos más morirán? ¿Cuántos no volverán? ...y yo puedo ser uno de ellos. Días fríos, sin luz, esperando el final, si resisto es porque te quiero.
Solitario en la noche, mirándose los pies, camina bajo la lluvia, pensando en el ayer. Con los puños apretados, intentando comprender, la moral por el suelo, la Revolución por hacer. Ya no busca la verdad, ahora todo le da igual. Sin fuerza de voluntad, ya ha dejado de soñar.Solo con la soledad, golpeado por la realidad. Solo con la soledad, nada por lo que luchar .
De repente, puse toda mi atención, cuando te vi por televisión. De repente, me dio un vuelco el corazón, "vivir cada día" vendiendo tu amor. Cincuenta papeles sueles sacar, para meterte en el cuerpo veneno mortal. Alquilas tu sexo, como profesional, por el "caballo", en el "chino" de Bilbao. Diecisiete primaveras, cuando empezó tu condena; ya son dieciocho, y un crudo invierno te espera. No puedo soportar verte así, prisionera. No puedo aceptar, verte hundida en la mierda. No te olvidaré... María José.