Eres "El Dorado" que nunca encontraré,
eres el bocado que jamás probaré,
eres una utopía que está muy bien,
eres una quimera que me pone a cien.
Si en mí no confío ¿Quién va a confiar en mí?
Si nunca lo intento ¿Cómo lo voy a conseguir?
... y en silencio espero un tren que ya partió.
¿Y si fuera el día de mi suerte hoy?
Tendré que conformarme
con el premio de consolación.
Tendré que consolarme,
echarle una mano a mi frustración.
Tendré que susurrarle
a mi almohada palabras de amor.
El cielo gris es presagio del maná,
alimento de la tierra, elemento germinal.
El agua, mi cuerpo, acariciando está,
me siento excitado por su roce sensual.
Llueve, llueve, ya llueve...
y me siento mejor... mucho mejor.
Mi espíritu anegado de melancolía,
mi mente distante... errante... tranquila.
Sedante cadencia, sinfonía natural,
dulce melodía que me ayuda a escapar.
Llueve, llueve, ya llueve...
y me siento mejor... mucho mejor.
Olor a tierra mojada,
sutil aroma de libertad;
suave perfume que embriaga,
quintaesencia de la felicidad.
La tierra empapada del líquido vital,
una orgía de vida en sus entrañas hay.
Tú sabes lo que quiero...
y tú me lo puedes dar.
Tú sabes lo que busco...
contigo lo quiero encontrar.
Ven, te estoy esperando,
atrévete conmigo a volar.
Ven, me estoy consumiendo,
a tu lado quiero yo estar.
Tan sólo quiero
una oportunidad.
Te quiero,
dame
una oportunidad.
Sentir tu cuerpo...
tan sólo.
Sentir tu piel...
tan sólo.
Tener tus besos...
tan sólo.
Sentirme bien...
tan sólo.
Sé que es muy difícil
que tú te fijes en mí.
Da igual, voy a intentarlo,
tú puedes hacerme feliz.
Ya ves, no tengo nada,
nada te puedo ofrecer.
Sin ti todo es absurdo,
pero contigo también.
Tirando piedras
sobre mi propio tejado,
me falta luz,
siempre en mí mismo encerrado.
Lamiéndome las heridas
como un perro abandonado,
negándome a crecer,
en mis sueños exiliado.
Tuve miedo a volar...
me convertí en un enano,
mil cosas por hacer...
días perdidos en vano.
Radical en ideas,
buscando coherencia,
quizá mañana...
tendré paciencia.
Me cubren las tinieblas
con su intangible velo,
me acosa la noche con sus ojos,
con su aliento, el silencio.
Apoyado en barra de un viejo bar,
entre trago y trago, intento olvidar;
pero el alcohol no es suficiente
y el pasado se hace en mí presente.
Solitario, entre un montón de gente,
los recuerdos se agolpan en mi mente.
Soy un perdedor que no puede ganar,
estoy cansado, dejaré de luchar.
No aproveché mi oportunidad,
cuando la tuve, la dejé escapar;
siempre buscando la felicidad,
he perdido, no la voy a encontrar.
Apoyado en la barra de un viejo bar,
medio ciego, no consigo olvidar;
mi cabeza parece que va a estallar,
...sin esperanza, ...sin voluntad.
Apoyado en la barra de un viejo bar,
ciego del todo, empiezo a delirar;
siento que la vida me va a dejar,
he perdido, ha llegado el final.
