La materia prima: una buena ginebra seca, una cucharilla larga, limón verde, una tónica, hielo y, algo irreemplazable, una copa ancha de balón.
Lo primero es enfriar el recipiente con el hielo: basta darle vueltas alrededor de la copia durante 30 o 35 segundos hasta que forme algo de escarcha. En cuanto al hielo, es mejor que sea clásico, cubitos no muy grandes, y es preferible que sean hechos con agua de mineralización débil, nada del grifo.
Ya fría la copa, y una vez vertida el agua sobrante, hay que darle aroma. Para ello debe deslizar la corteza del limón verde por el borde de la copa y luego doblarla ligeramente sobre el hielo.
Llega el momento de servir la ginebra: cuente hasta cinco despacio derramándola sobre la cucharilla pausadamente. La proporción debe ser una parte de ginebra y tres de tónica.
El último momento es para la tónica: échela igual que la ginebra, de forma que resbale sobre la cucharilla, y luego mézclela. Bastará con una única vuelta.
Sólo queda lo mejor: disfrútelo.
¡Salud!
La receta es gentileza de Rives.
3 comentarios:
lo de la cucharilla es lo que fa el fenomen del Carceller. Ja m´abellis un, el de mediatarde millasiano.
Después me vendrás cantando lo del Hemoal
quin disgust ahir ! vaig trencar la copa del gintonic !!
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