QUIEN ENSAYA LO ABSURDO CONSIGUE LO IMPOSIBLE (Unamuno)

martes, 3 de abril de 2012

Me sabe a humo


Apuré la taza de café –si a un descafeinado con sacarina se le puede llamar café- y le di una fuerte calada al cigarro; me acomodé en la silla, doblé el periódico y le hice un gesto al camarero pidiéndole la cuenta.

Acabada su jornada laboral, el sol se batía en retirada y en la terraza del bar ya empezaba a refrescar.

Pagué la consumición, me levanté -mientras me desperezaba disimuladamente- y cogí la cazadora vaquera del respaldo de la silla. 

Todavía no me había puesto la cazadora, cuando de repente, como salida de la nada, se plantó frente a mí Sofía. Con una sonrisa exagerada y con los brazos en jarra, dibujó una serie de muecas inenarrables y a modo de saludo vomitó mi nombre con inusitada estridencia, generosa en decibelios: ¡¡¡Juan Carlooooooooos!!!

Fingí alegría y levantando las cejas le devolví el saludo, mientras dejaba caer su nombre de mis labios.

Inmediatamente y como un acto reflejo, me encendí otro cigarro, recreándome en cada movimiento. Expulsé, con insolente violencia, el humo de la primera calada hacia un lado, para evitar a Sofía. Ella me miró fijamente a los ojos y luego al pitillo, y con un carraspeo nervioso comenzó su perorata:

¿Sabes cuáles son los efectos a corto plazo?

Ni lo sé, ni me importa –pensé para mí-, dando la callada por respuesta, mientras mis ojos se iban detrás del sinuoso bamboleo de unas caderas, cuya dueña esgrimía con sensual descaro.

Sofía siguió, como si a mí me interesara el asunto, dándole a la voz un tono bastante molesto de reprimenda:

Cuando una persona fuma un cigarrillo, el cuerpo responde inmediatamente a la nicotina contenida en el humo. La nicotina causa a corto plazo un aumento de la presión arterial, frecuencia cardíaca, y el flujo de sangre desde el corazón. También provoca que las arterias se estrechen. El monóxido de carbono reduce la cantidad de oxígeno que la sangre puede llevar. Esto, combinado con los efectos producidos por la nicotina, crea un desequilibrio en la demanda de oxígeno por las células y la cantidad de oxígeno que la sangre es capaz de transportar.

Paró un segundo, se quitó las gafas, las miró a contraluz, se las volvió a poner y prosiguió, elevando, para mi desesperación, el tono de su voz:

¿Y si sigues fumando,  sabes cuáles son sus efectos a largo plazo?

Recordé la voluptuosa cadencia de aquellas gloriosas caderas, cerré los ojos un momento, le di la última calada al pitillo y sin solución de continuidad me encendí otro.

Sofía frunció el ceño y sin importarle mi desdeñoso silencio continuó el sermón:
           
Actualmente es bien sabido por todos que fumar puede causar enfermedades de pulmón crónicas, enfermedades coronarias y derrames cerebrales, así como cáncer de pulmón, laringe, esófago, boca y vejiga. Además, el consumo de tabaco contribuye al cáncer de páncreas y riñones. Los investigadores han identificado más de 40 sustancias químicas en el humo del tabaco que causan cáncer en los seres humanos y animales. Los efectos perjudiciales del tabaquismo no terminan con el fumador. La salud de los no fumadores se ve afectada por el humo del tabaco ambiental. La exposición al humo del tabaco tanto a adultos como a niños, que pueden sufrir enfermedades respiratorias o infecciones de las vías respiratorias. La evidencia también indica que la exposición al humo del tabaco aumenta el riesgo de enfermedad coronaria.

Yo ya estaba perdiendo la paciencia, aunque no así las ganas de fumar, pero Sofía no me daba tregua:
           
20 minutos después de dejar de fumar, tu presión sanguínea disminuye, tu pulso baja y la temperatura de la sangre en tus manos y pies ha aumentado. 2 horas después de dejar de fumar, se ha reducido la nicotina en tu sistema. 8 horas después de dejar de fumar, el nivel de monóxido de carbono en tu sangre disminuye y el oxígeno aumenta al nivel normal de un no-fumador. Esta es una de las mejores ventajas de dejar de fumar, debido a que el monóxido de carbono afecta a tus músculos, cerebro y los tejidos. A las 24 horas, tus probabilidades de un ataque al corazón ya han disminuido. A las 48 horas tu sentido del olfato ha mejorado y tu paladar cobra vida de nuevo. Pasados de 2 a 4 días, todos los restos de nicotina han desaparecido de tu cuerpo. Eso significa que no hay una sustancia adictiva física en su cerebro. Entre 2 y 9 semanas después, tu circulación mejorará, el ejercicio no será tan agotador y tu capacidad pulmonar aumentará. Después de 3 meses, mejora tu fertilidad, ya que aumenta la calidad y la densidad de los espermatozoides….

De sopetón, con el dedo índice de mi mano derecha sellé sus labios, con impertinente delicadeza y me despedí bruscamente:

¡Ya está bien de comerme la cabeza! ¡Me voy!

Le di la espalda y comencé a caminar a grandes zancadas, mientras estrujaba con una mano la cajetilla de tabaco y con la otra me encendía el penúltimo pitillo del día

No me había alejado ni diez metros de allí, cuando el chirriar de unos frenos y un golpe seco y metálico, con aliño de cristales rotos me sobresaltó.

Me di la vuelta de inmediato y me quedé petrificado. Allí estaba Sofía, en mitad de la calle, de bruces, inmóvil, en un charco de sangre… 

Y a unos veinte metros, sobre el paso de peatones, una furgoneta destartalada, con la luna delantera destrozada, el parachoques besando el suelo y una abolladura en el morro rotunda y siniestra…

En el Radio-CD de la furgoneta sonaba en ese momento un viejo éxito de Los Chunguitos: “me sabe a humo, me sabe a humo, los cigarritos que yo me fumo…”

Autor: J.A. Gillan

5 comentarios:

hoangho dijo...

No sé qué és més inquietant si la llista d efectes perniciosos del tabac que Sofía ens enumera o els noms monàrquics elegits per l´autor. M´ha agradat el relat, menys la moraleja pseudo-justificadora del consum de tabac, je,je.

hoangho dijo...

a vore, literariament sí m´ha agradat, ja,ja, en la vida real... fora fums !

hoangho dijo...

esta foto encara és més inquietant, ja,ja, no pares, aixó deu ser efecte de la nicotina.

Juanjo Montoliu dijo...

No mirar al cruzar la calle es bastante más perjudicial que el tabaco. Muy cierto.

LABEGO dijo...

Muy ocurrente! Sobre este tema recuerdo haber tenido más de una conversación contigo...
Ah por cierto! No soy la única mente truculenta que trata el tema de la muerte de forma recurrente...