En la medida que se agudizaba la crisis colonial, instituciones catalanas como el Fomento Nacional del Trabajo desarrollaban estrategias para incrementar su influencia en las cuestiones coloniales. Por eso, fue en Barcelona donde más empeño se puso en la celebración del IV Centenario del Descubrimiento de América. La ciudad acogió un Congreso Mercantil, en el que los catalanes intentaron convencer a todos los comerciantes españoles de sus estratégias respecto de América.
En 1895 arreciaba el problema cubano y la estrategia catalana empezó a centrarse en Filipinas. Ahí es donde entró en contacto la burguesía catalana con el General Polavieja. De ese encuentro acabaría surgiendo el primer partido catalanista: la LLiga Regionalista.
En 1900, con motivo del Congreso Hispanoamericano, la burguesía catalana trató de reorientar las relaciones con las viejas colonias. En Barcelona se fundó una revista llamada Mercurio. Revista Comercial Hispanoamericana. Entre sus colaboradores había un núcleo de periodistas de La Vanguardia.
En 1903, un grupo de políticos y empresarios que se movían en el entorno de Mercurio organizaron una expedición a América del Sur, encabezados por el catalanista Federico Rahola. Al regresar, éste escribió un libro titulado Sangre nueva, en el que encontramos las bases ideológicas de lo que podríamos denominar el iberismo hispanoamericanista.
El iberismo se convertiría en una de las ideologías peculiares del primer catalanismo y su afán por recuperar el imperio español. Federico Rahola, y el catalanismo en general, veía en las relaciones comerciales con América la posibilidad de regenerar la sociedad española. Para ello fundó en 1911 la Casa de América en Barcelona, desde la que los hombres de la LLiga organizaron contactos, actos y congresos con el fin de acentuar las relaciones con América.
Fue precisamente en la Casa de América, el 12 de octubre de 1911, la primera vez que se celebró en España la Fiesta de la Hispanidad. Esta iniciativa fue recogida y difundida por un periodista asturiano, José María González, iniciando una campaña para que se proclamara como fiesta nacional. Así, gracias al catalanismo, el doce de octubre se transformó en una fiesta nacional española.
Javier Barraycoa (Historias ocultadas del nacionalismo catalán).
¡Feliz día de la Hispanidad! |
1 comentario:
el que més m´agrade és l´etiqueta FORMACION INFORMACION Y AGITACION, je,je.
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